Nunca pensó el alcance que Micrófono Afro tendría en la ciudad. Inició en el mundo del internet cuando estaba en el colegio, llevaba soportando años de matoneo y discriminación por el hecho de ser afro

 

-¿Por qué va con su cabello rizado?, seguro lo tiene sucio, tendrá piojos, es que eso no va con la estética de la institución .

 

Comentarios poco gentiles dirigidos en su contra.

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Colombia sigue siendo un país difícil para ser negro así lo recopiló el diario El Tiempo, en que se expone que una aspirante al congreso denunció ser víctima de racismo por no poder tomar posesión de su cargo, aunque tiempo después lo logró. Caso similar de discriminación fue el que vivió Gabriela Cáceres.

 

En un momento de su institución la instaron a llevar el cabello liso o aplanchado. Casi una norma para tomar lugar en una sociedad estudiantil. A los 15 años realizó su fiesta de cumpleaños con temática afro. Se interesó por la raíces de su familia paterna. En el colegio decidió llevar su cabello “chusco”. Esto molestó a la organización. No iba acorde al manual de estética. Era extraño, llamativo y molesto. La sancionaron por ello. Ella apeló pidiendo que cambiaran el manual de convivencia para incluir la diversidad étnica. No la escucharon.

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De tantas sanciones decidió acudir a una persona que la comprendiera. Daniela Maturana, miembro de la Comisión Tercera del Concejo de Medellín, acudió a su colegio para hablar sobre temáticas de inclusión. A los directivos no les gustó. El periodo escolar transcurrió con normalidad hasta que Cáceres decidió raparse. Cansada de la situación lo vio como una salida posible.

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Meses después, en 2017, fundó Micrófono Afro. Un canal en Youtube en el cuál plasmó su historia y enfocó el rumbo de este medio para instruir a las mujeres afro en cómo lucir la belleza africana de la cual son herederas.

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Turbantes, peinados, sus significados… Cáceres plasmó en una serie de videos lo que era la historia de la belleza afro y consejos prácticos de cómo lucirse. A ojos de algunos de sus seguidores, sería como la Reina Nzinga La incapturable, aquella mujer que peleó contra la opresión de los reinos de Portugal hacia el pueblo de Ndongo y Matamba (actual Angola).

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Micrófono Afro se diversificó a otras plataformas como Facebook e Instagram sirviendo como puente entre eventos de ciudad y temas de interés general por parte de instituciones como la Alcaldía de Medellín y la población general. En la revista Vive Afro resaltaron su labor como influenciadora.

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"Yo me considero una afrofeminista interna", resaltó Casseres en una entrevista. La revolución que implicó hablar de temas de género y afro ayudó a catapultarla al concurso Mujeres Jóvenes Talento de la Alcaldía de Medellín, del cual salió ganadora en el año 2018. Con el incentivo del gobierno viajó a Bogotá para capacitarse en temas de difusión.

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En la experiencia del Distrito Capital realizó el que a la fecha de cierre de esta redacción sería su penúltimo vídeo en la plataforma Youtube y que titularía ¿Cuándo llegaron los afro a Colombia?. En él se planteó la pregunta a varios transeúntes si creían que antes de la colonización y la conquista había comunidades afro en el país. El único vídeo hasta el momento que no trataba sobre temas de belleza en el canal.

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El de Gabriela se podría resumir como un caso de éxito. Con dificultades claro está, pero un éxito a la final del caso. En otros ámbitos como el político, la cuestión de resistencia se torna diferente. Explorando el caso de Francia Márquez, líder social y ambiental en el Valle del Cauca, se logra apreciar los retos en medio de la carrera política de la comunidad afro.

 

En un artículo para la revista Arcadia, Márquez afirmó que "lo primero es que no estamos en las mismas condiciones en la política: no tenemos las mismas condiciones económicas… Como mujer negra, por ejemplo, vi una barrera enorme en los medios de comunicación. Cuando hice campaña para el Congreso, quise buscar publicidad y me ponían unas cifras que no podía pagar, eran millones….. Panorama que mirando la actualidad política es creíble. Pertenecer a ese mundo cuesta un dineral."

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En diálogo con algunos políticos del municipio de La Estrella, Área Metropolitana del Valle de Aburrá, se determinó que para pertenecer al Concejo de este municipio se necesitarían alrededor de 60 millones de pesos en campaña electoral. Cifra a la que pocos colombianos tienen acceso, y eso que solo hablando del Concejo de un municipio pequeño. En el caso de aspirar al Congreso, el monto aumenta estrepitosamente.

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Es así que las labores de resiliencia de la comunidad afro se vuelven más importantes en el marco de la resistencia contra la opresión y el tradicionalismo. Por lo pronto Gabriela Cáceres sigue los pasos de Márquez; el Concejo de Medellín, su meta.